miércoles, 21 de enero de 2009

Walter

¿Tortuosa? ¿Qué clase de nombre es ese para una ciudad? Suena sádico y violento, cubierto de sufrimiento. En el fondo, si lo pensaba bien, esa ciudad no le había traido más que problemas.
Hacía tiempo ya de aquel accidente que le deformó ligeramente la cara y transformó su belleza de niño angelical en aquel ser feo... más bien muy feo. Su extremada delgadez no acompañaba demasiado a la hora de "gustar" a los demás, aunque eso de agradar era algo que había perdido interés para él.
Cada vez que recordaba aquella fría tarde de otoño una intensa melancolía, muy típica de su carácter, le embargaba tan intensamente que, a veces, era incapaz de retener el llanto.
Tenía que ser fuerte en aquellos momentos ya que, en sus planes, no contemplaba la idea de dar marcha atrás.
Día a día se repetía la misma frase " Walter, tranquilo, no eres malo, si lo matas le estarás haciendo un favor a este mundo".